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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Navidad


Siempre he pensado que la Navidad como concepto no está mal, es decir, a quien no le motiva la idea de celebrar el cumpleaños de alguien durante días, un señor festival, vamos.

El problema surge cuando profundizas un poco más en este concepto. Para empezar este año hemos celebrado el 2011 cumpleaños de alguien, lo cual si no eres Fraga normal, normal, no es.

Según cuenta la mitología cristiana, o religión, o creencia...llámalo como quieras, allá por el año 0, arriba o abajo, en un portal de Belén, para los de la Logse, uno de esos donde meáis con nocturnidad y alevosía, dio a luz María, la cual era virgen...o al menos eso le hizo creer al pobre carpintero, a un niño que estaba llamado a cambiar la historia de la humanidad, Jesús, no confundir con Calleja o Quintero que también han contribuido con lo suyo a cambiar la humanidad, al menos de canal.

Con motivo de tan feliz natividad todos acudieron al portal a darle la enhorabuena a María y, por qué no decirlo, a reírse un rato del pobre José y su cornamenta virginal. Pero no solo acudieron pastores y animales, también del lejano oriente llegaron tres reyes magos con sus camellos cargaditos de regalos, ojo, los reyes, los camellos no, bueno sí, pero no de esos regalos, en fin dejémoslo ahí.

Los reyes magos, la primera muestra del racismo que ha perdurado hasta nuestros días, que casualidad que el único rey negro de los tres sea el que le regala Mirra al niño dios, la cara de la madre debió ser un poema.

-Y esto ¿qué dices que es?
-Mirra
-¿El que miro?
-No, mirra
-Vale no miro, ¿pero qué es?
-¡Mirra!
-¿El qué?
-Esto
-¿Esto qué?
-Que es mirra
-José mirra a ver que dice este que no me entero

A todo esto Oro, Incienso y Mirra, tiraron la casa por la ventana los reyes estos, aunque claro, visto lo visto, igual tenían algún yerno que mantener, en fin, NOOSotros a lo nuestro.

Los reyes magos siguieron a una estrella desde oriente para encontrar el nacimiento, GPS vía satélite, más de 2000 años ayudándonos a perdernos.

Todo esto, según cuentan, transcurrió entre la noche del 24 y la mañana del 25 de diciembre de 0000, (menos los reyes que se perdieron y llegaron ya con el marcador en 0001) y ese es el motivo por el que, dos mil y pico años después celebremos la Navidad.

Claro, todo esto es muy bonito, muy tierno, que te lo cuentan y dices “jo ¿como mola la Navidad no?” pero amigos míos la Navidad nacería en un portal, pero murió, hace ya años, en algún centro comercial a manos de un Papa Noel borracho, de un comerciante avispado...con la colaboración inestimable de nuestra estupidez innata y nuestra capacidad de olvidar lo que es realmente importante por lo que es realmente de ignorante.

Por eso amigos mios, en especial los que no entendéis mi falta de espíritu navideño, los que no comprendéis mi alergia navideña, los que no acabáis de apreciar mi complejo de Grinch, os conmino, para los de la Logse, invito, a que echéis la vista atrás, veáis que esto no es, ni más ni menos, que un cumpleaños de alguien que, si existió, lleva más años criando malvas que Ramoncin creyéndose cantante, y todo lo demás, cenas, comidas, fiestas, regalos, familia, amistad, amor...podéis, no, debéis hacerlo durante todo el año por el mero hecho de querer hacerlo y no solo porque es costumbre hacerlo el día que nació un hombre por muy divino que pudiera ser.

Mi padre me enseñó muchos valores, uno de ellos fué respetar y valorar la opinión de los demás, espero que todos estéis pasando unas felices navidades con los vuestros y que, independientemente que creáis o no en la Navidad, disfrutéis de estas fechas.

Sed buenos o disimular u os traerán carbón.